No puedo estar más de acuerdo. Es como un imán que irradia una fuerza de atracción que no puedes controlar. Ese detalle tan tonto de la bici antigua en la puerta, la madera antigua, el marco colgado de la pared... Vamos que entro de cabeza y a buen seguro me llevo algún artículo que, por supuesto, ni buscaba, ni necesito. Eso sí, el momento de placer no me lo quita nadie.
No puedo estar más de acuerdo. Es como un imán que irradia una fuerza de atracción que no puedes controlar. Ese detalle tan tonto de la bici antigua en la puerta, la madera antigua, el marco colgado de la pared...
ResponderEliminarVamos que entro de cabeza y a buen seguro me llevo algún artículo que, por supuesto, ni buscaba, ni necesito. Eso sí, el momento de placer no me lo quita nadie.